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Consumo Consciente: Un cambio de paradigma

El pasado 31 de octubre, en una cena con amigas, hablando de móviles y la obsolescencia programada que acompaña a la mayoría de estos dispositivos, salió a debate un tema que, a mi forma de ver, me pareció muy interesante y que creo que debe ser revisitado a fondo: El consumo responsable.

 

La sociedad de consumo en la que estamos sumergidos no se caracteriza sólo por la proliferación y acumulación de objetos, sino también por la destrucción sistemática de estos. El usar y tirar como forma de vida.

Recuerdo de pequeña cuando pasamos de los envases retornables a los de un solo uso… recuerdo que en aquel momento eso me pareció un progreso, la despreocupación, ya no había que guardar sino simplemente tirar. Pensé que eso nos facilitaría la vida, que equivocada estaba…

 

En una sociedad basada en el consumo indiscriminado, es posible que debamos reconsiderar nuestros hábitos de compra y nuestra forma de relacionarnos…. Esta reflexión me lleva a citar varios autores y filósofos que han escrito sobre este tema desde finales del siglo XX hasta la actualidad, entre ellos se encuentran Baudrillard y Bauman.

 

Jean Baudrillard (1929-2007) fue un escritor y filósofo francés autor de ¨La sociedad de consumo: Sus mitos, sus estructuras ¨ . Argumenta que ¨el valor del objeto no tiene nada que ver con el sujeto y sus usos, sino que estriba en atestiguar la posición de su propietario en la escala social¨. A menudo se valoran los objetos en función de lo que representan socialmente, en lugar de su verdadero valor o utilidad.

Baudrillard no solo hace referencia al consumo de productos materiales sino también a ese otro consumo de imágenes, datos e información que nos hace creer que estamos mejor informados y más cerca de la realidad que nunca en la historia y que sirve exactamente para lo contrario.

A pesar de que Baudrillard escribió este libro en 1970, podemos decir que su obra sigue siendo actual y vigente en la actualidad.

 

Por otra parte, Zygmunt Bauman (1925-2017) no es conocido precisamente por enfocar su obra directamente sobre el consumo responsable pero sí son interesantes sus reflexiones sobre la cultura de consumismo.

Realiza un interesante análisis de la sociedad actual caracterizada por la falta de estructuras sólidas y estables, donde todo es efímero y se puede desechar fácilmente. Ya no solo en nuestros hábitos de consumo de productos materiales sino en la forma que tenemos de relacionarnos.

Las redes sociales juegan su parte en ello, ya que nos permiten conectarnos con todos, pero a la vez desconectarnos cuando queramos: un clic representa un muro o un puente en las relaciones humanas. A este fenómeno Bauman lo bautizó como ¨Relaciones líquidas¨.

 

El síndrome consumista ha conseguido no sólo que lo efímero sea valorado, sino que lo duradero sea rechazable porque resulta monótono, aburrido, económicamente ruinoso, algo que nos marca con el estigma de lo pasado de moda. Bauman demuestra en sus investigaciones que el aumento del consumo no se traduce en el consumidor en un aumento de la felicidad percibida.

 

 

Entonces: ¿Por qué creemos que consumiendo más somos más felices? ¿Por qué tanta felicidad produce apropiarse de algo nuevo como deshacerse de algo viejo?

Y ante estas cuestiones nos preguntamos: ¿Qué es el consumo responsable? ¿Se trata de dejar de consumir? Es evidente que no, sino que se trataría de un cambio de paradigma en nuestros hábitos de consumo: ser conscientes de los procesos que se llevan a cabo para que esos productos lleguen al consumidor final, es decir, a nosotros.

El consumo responsable o como nos gusta llamarlo a nosotros, Consumo Consciente, implica tener en cuenta una serie de aspectos al realizar nuestras compras, como, por ejemplo:

  • Elegir productos que respeten el medio ambiente y que tengan un menor impacto en la naturaleza, desde su producción hasta su desecho.
  • Optar por productos duraderos y reparables.
  • Evitar el desperdicio y reducir el consumo innecesario. Evitar aquellos productos con envases excesivos o no reciclables. Reciclar los productos y sus envases adecuadamente cuando ya no los necesitemos.
  • Considerar la compra de productos de segunda mano, intercambios o reparaciones en lugar de comprar nuevos.
  • Apoyar a pequeñas empresas y productores locales.
  • Reflexionar sobre si realmente necesitamos el producto antes de comprarlo.

El consumo consciente es una forma de contribuir al cuidado del medio ambiente y de nuestra economía. Elegir productos y servicios sostenibles puede parecer una tarea difícil, pero con pequeñas acciones podemos hacer una gran diferencia en la protección del medio ambiente.

 

Citando por encima otros autores contemporáneos que también exploran sobre este tema:

Naomi Klein, aunque es más conocida por su libro ¨No Logo. El poder de las marcas¨ ha escrito diversos artículos relacionados con el activismo climático y el consumismo

Kate Fletcher que aborda el tema de los residuos textiles y la moda sostenible.

Daniel Goleman más conocido por su libro ¨Inteligencia Emocional¨ también ha escrito sobre temas relacionados con las decisiones de consumo y cómo la inteligencia emocional puede desempeñar un papel en esas decisiones.

Tara Button. Fundadora de «Buy Me Once», un sitio web dedicado a productos duraderos y sostenibles.

Estos autores y muchos más que no menciono en este artículo, están dando forma a una nueva mentalidad en la actualidad que introduciría la economía circular como la alternativa y/o salida y contribuyen a que se abra un debate sobre nuestra forma de consumo, que pueda pasar a ser más ético, consciente y sostenible.

Este artículo de Agalterra tiene como propósito invitar a la reflexión acerca de este tema, con la intención de promover una mayor conciencia y motivar a la acción, ya que es un asunto crucial para el futuro de nuestra sociedad.

 

 

 

 

Referencias:

Baudrillard, J. (1970). La sociedad de consumo: Sus mitos, sus estructuras… Siglo XXI Editores.

 

Bauman, Z. (2000). La modernidad líquida. Fondo de Cultura Económica.

Bauman, Z. (2007). Vida de Consumo. Fondo de Cultura Económica.

Klein, N. (2000). No Logo: EL Poder de las Marcas. Editorial Planeta.

Goleman, D. (2009). Inteligencia Ecológica. Taurus

Latouche, S. (2007). Pequeño tratado de decrecimiento sereno. Fondo de Cultura Económica.

 

https://buymeonce.com/

Bocock. Roberto. (1995). El Consumo. Talasa Ediciones S.L. Madrid

Bletcher, K. (2012). Gestionar la sostenibilidad en la moda: Diseñar para cambiar materiales, procesos, distribución, consumo. Blume

Rodríguez, S. (2021). Consumidor consciente: Un recorrido por su toma de decisiones. Libros profesionales de empresa

Chávez, B. (2017). Tu consumo puede cambiar el mundo: El poder de tus elecciones responsables, conscientes y críticas. Atalaya.

Imagen de DigestContent en Pixabay

La Declaración Ambiental de Producto como responsabilidad empresarial

Cada vez más empresas están poniendo atención a la sostenibilidad  en la elaboración de sus productos o servicios. Una herramienta que está ganando importancia es la Declaración Ambiental de Producto (DAP) que permite a las empresas demostrar su compromiso con el medio ambiente.

En Agalterra, tenemos la firme convicción de que cualquier pequeña acción que tomemos puede marcar la diferencia en la lucha por un mundo más sostenible. Por esta razón, incentivamos a las empresas a implementar la DAP y les brindamos servicios de asesoramiento y apoyo integral. Desde la evaluación del ciclo de vida del producto o servicio, hasta la comunicación de los resultados a los clientes, proveedores y a la sociedad en general,. Nos aseguramos de cubrir todos los aspectos relevantes en el proceso.

En este artículo daremos una introducción básica sobre que es una DAP y los beneficios que aporta.

 

¿Qué es la Declaración Ambiental de Producto (DAP)?

La DAP describe el impacto ambiental de un producto durante su ciclo de vida completo, desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. La declaración ambiental de producto se basa en el análisis de ciclo de vida (ACV), que es una evaluación detallada del impacto ambiental de un producto a lo largo de su proceso completo de creación.

El objetivo es ayudar a las empresas a identificar los aspectos ambientales en la elaboración de un determinado producto y mejorarlos. Con esta información se podrán desarrollar soluciones más sostenibles y responsables con el medio ambiente.

 

¿Cómo se elabora una DAP?

Para elaborar una Declaración Ambiental de Producto se deben seguir ciertos pasos que pueden resumirse de la siguiente manera:

–  Definir el alcance: En primer lugar, es fundamental definir el alcance de la DAP, es decir, qué producto se va a evaluar y qué aspectos ambientales se van a incluir. Esto puede incluir desde la selección de materiales hasta el impacto en la biodiversidad.

–  Realizar el análisis de ciclo de vida: Evaluar los impactos ambientales del producto durante todo su ciclo de vida. Para realizar el ACV, se deben recopilar datos sobre el mismo y los procesos de producción, y utilizar herramientas de evaluación ambiental.

–  Calcular los resultados del ACV: Una vez que se ha completado el ACV, se pueden calcular los resultados, como la huella de carbono, la huella hídrica, la huella energética, entre otros indicadores ambientales.

–  Validar y verificar los resultados: Es importante validar y verificar los resultados de la DAP para garantizar su exactitud y credibilidad. Esto puede implicar la revisión por parte de terceros independientes, como organismos de certificación.

–  Elaborar la DAP: Con los resultados del ACV validados, se puede elaborar la DAP. Esto puede incluir la creación de un resumen ejecutivo, la descripción del alcance y objetivos de la DAP, la presentación de los resultados del ACV y la descripción de las medidas de mejora ambiental.

–  Comunicar la DAP: Una vez que se ha elaborado la DAP, es fundamental comunicarla adecuadamente a los clientes, proveedores, empleados y la sociedad en general. Esto puede incluir la publicación de la DAP en la página web de la empresa, la inclusión de la DAP en el etiquetado del producto y la promoción de la DAP a través de campañas de marketing.

 

Beneficios económicos de la DAP

Aunque los principales beneficios de una Declaración Ambiental de Producto (DAP) están relacionados con la sostenibilidad ambiental y la mejora de la imagen y reputación de la empresa, también es posible que la DAP proporcione algunas ventajas financieras como:

  1. Ahorro de costes: La DAP puede ayudar a las empresas a identificar áreas donde pueden reducir costes relacionados con el uso de materiales, energía y otros recursos. Al conocer los impactos ambientales de un producto, se pueden identificar oportunidades para reducir costos y mejorar la eficiencia operativa.
  2. Acceso a nuevos mercados: Algunos mercados, especialmente aquellos con requisitos estrictos en materia de sostenibilidad, pueden requerir que los productos cumplan con ciertos estándares ambientales y de sostenibilidad. La DAP puede ayudar a las empresas a cumplir con estos requisitos y acceder a nuevos mercados.
  3. Atracción de inversiones: Las empresas responsables ambientalmente pueden ser más atractivas para los inversores que buscan empresas con un enfoque responsable y sostenible a largo plazo. La DAP puede demostrar el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y mejorar su atractivo para los inversores.
  4. Reducción de riesgos financieros: Las empresas que no abordan los riesgos ambientales pueden estar expuestas a multas, sanciones y costes de limpieza. La DAP puede ayudar a las empresas a identificar y abordar estos riesgos.

 

En resumen, la implementación de la DAP es una forma de demostrar el compromiso de una empresa con la sostenibilidad y el medio ambiente, y puede proporcionar beneficios financieros adicionales. En Agalterra, estamos dispuestos a brindar apoyo a las empresas que quieran implementar esta herramienta y colaborar en la construcción de un mundo más sostenible.

 

Referencias:

  • Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) (2014). UNE-EN ISO 14025:2011. Etiquetas ecológicas y declaraciones ambientales de tipo III. Principios y procedimientos.
  • Asociación Española de Normalización y Certificación, 2006. UNE-EN ISO 14040: Gestión ambiental. Análi-sis del ciclo de vida. Principios y marco de referencia. Madrid: AENOR
  • European Commission, Joint Research Centre, Institute for Environment and Sustainability. (2013). International Reference Life Cycle Data System (ILCD) Handbook – General Guide for Life Cycle Assessment – Detailed Guidance. Publications Office of the European Union
  • Life Cycle Assessment: A guide to approaches, experiences and information sources. Allan Astrup Jensen, Leif Hoffman, Birgitte T. Møller, Anders Schmidt
  • «La Declaración Ambiental de Producto como herramienta de ecoinnovación en la industria» de Ana Marqués García, publicado en la revista «Ambiente & Sociedad» en 2017.
  • «La Declaración Ambiental de Producto y su aplicación en el ámbito de la construcción» de Ana Sánchez-Ostiz, publicado en la revista «Tecnología y Construcción» en 2018.
  • Evaluation of Environmental: Product Declaration Schemes. European Commission DG Environment : Malin Bogeskär, Anthea Carter, Carl-Otto Nevén, Robert Nuij, Eva Schmincke, Heidi K. Stranddorf.  September 2002
  • «La Declaración Ambiental de Producto: una herramienta para la mejora del desempeño ambiental» de Alicia Valero Delgado y Francisco José López Rueda, publicado en la revista «Ingeniería Industrial» en 2015.
  • Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (2018). Guía técnica para la elaboración de declaraciones ambientales de producto (DAP) en el sector agroalimentario.
  • Fundación Ecología y Desarrollo (2015). La Declaración Ambiental de Producto (DAP): Una herramienta para la gestión ambiental de productos.
  • «La Declaración Ambiental de Producto como herramienta para la comunicación ambiental» de Nuria Alguacil y José M. Cazorla, publicado en la revista «Ambiente & Sociedad» en 2013
  • Foto de Marcell Viragh en Unsplash